145º día. 13/03/10. Thakhek - Hanoi
Me levanté, desayuné y a las 9:00 a.m llegó DC. Me dijo que al final íbamos a ir 4 personas a la excursión, una pareja de ingleses, un danés y yo.
Me propusieron coger una moto, por ir más cómoda, pero yo dije que no y menos mal porque menudos caminitos de baches, hubiera estado en el suelo más rato que encima de la moto.... así que al final fui de paquete todo el día.
La excursión estuvo genial.
Nos costó llegar a la cueva más grande cerca de una hora y cuarto. El paisaje era una preciosidad, es increíble cómo cambia el paisaje saliendo fuera de la ciudad.
Montaña que le llaman "El dedo de Buddha".
Esta roca me fascinó. Parecía que alguien había plantado la cara de la abuelita encima de la otra roca, cómo es la naturaleza!!!
Llegamos a la primera cueva. Nunca había visto cosas tan bonitas en una cueva. La cueva era super grande, nos costó explorarla casi 3 horas.
Entrada de la cueva.
Es una cueva a la que suelen ir muchos monjes a rezar, éramos los únicos que estábamos allí, había unas escaleras en donde estaba un altar con un Buda grande y luego había muchísimos Budhas de madera de tamaño pequeño y muy antiguos.
Había una especie de río subterráneo pero no cubría mucho, así que no nos dimos un chapuzón.
En el lado oeste de la cueva vimos el río y muchas piedras y columnas muy bonitas.
Es una pena que las fotos no sean muy buenas, porque tenía que hacer todo con flash y el resultado no refleja lo bonito que era todo. Esta columna parecía hecha de coral.
En el lado oeste había muchísimas estalagmitas y estalactitas, yo creo que nunca había visto tantas juntas.
Menos mal que no aparecieron ni culebras, ni arañas, ya que el guía nos dijo que suele verlas muy a menudo. Os digo que recé y todo para no ver ninguna, y chicos dio resultado...je, je...
Este lugar era el paraíso de las mariposas, porque había miles de ellas.
Saliendo de las cuevas.
Las búfalas sí que viven bien por aquí...
De ahí fuimos a otra cueva más pequeñita. Esta cueva es muy especial para la gente budista de Laos y dicen que Budha vive en ella, así que tiene un significado muy espiritual para ellos.
Los chicos de la expedición espeleológica.
La cueva estaba debajo de esta montaña.
Cogimos las motos y pasamos por un templo muy chiquitín.
Fue muy gracioso porque yo vi un gong, y cogí la bara para tocar,estaba venga darle al bombo...sin fijarme que había un monje durmiendo...De repente todos me hacían señas para que parara,...yo claro al final miré y entoncesle dije al monje que lo sentía...aunque no se quedó muy conforme...Bueno son cosas que pasan. Estuvieron todos un buen rato venga reírse, decían que les había parecido muy cómico...
De ahí fuimos al bar de una aldea perdida de la mano de Dios o a tomar algo, "The jungle bar" lo llamamos, (el bar de la jungla).
El gallo cacareando, dando la bienvenida a los visitantes...
Y de ahí fuimos a ver otra cueva muy pequeñita y luego visitamos otra que estuvo genial. Era muy chula, había Budhas, made in Laos, porque si os fijáis son muy diferentes a los Budhas tradicionales. Estaban hechos de madera y la fisionomía de la cara es bastante diferente que los demás.
En esa cueva había un río subterráneo con el agua SUPER limpia y bastante profundo, así que nos bañamos. No sabéis la sensación tan extraña que da nadar en una cueva...y eso que llegabas a una zona despejada, vamos que veías la luz. Me encantó la experiencia.
Cueva sin visitantes.
Cueva con intrusos chapoteando en el agua, je, je....
A la vuelta me dí una ducha y quedamos todos a las 18:30 p.m. para cenar.
Cenamos y a las 20:00 tenía que estar en la estación de autobuses para coger el autobús.
El guía se portó conmigo de maravilla, me llevó primero a por mi mochila al albergue y de ahí me llevó a la estación de autobuses. Muchas gracias DC!!!
Un guía estupendo!!!
Estuve esperando media horica en la estación y ya vino el autobús, me monté y ya nos fuimos.
146º día. 14/03/10. Viaje a Hanoi.
Hacia las 24:30 a.m. me han comentado los del autobús que parábamos. La gente iba a dormir en un albergue hasta las 6:00 a.m. De repente una mujer del autobús me ha venido y me ha dicho que fuera con ella, que me invitaba a dormir en su habitación...cómo suena eso... Tenía dos camas y como ella estaba sola, me dijo de dormir en la otra cama, todo esto con señas, porque no hablaba nada de inglés.
Así que a dormir que me fui.
A la mañana siguiente a las 5:45 a.m, nos despertó la música estrepitosa que pusieron los del albergue. La mujer rezó unas plegarias y empezó a cantar, a esta mujer le encanta cantar y durante todo el camino cantaba la música del radiocassette, era muy graciosa. Me lavé, desayuné y de nuevo la mujer que me viene y me da un batido de fresa.
Yo alucinaba.
Luego ya nos montamos en el autobús. Llegamos a la frontera. Primero pasamos por la aduana de Laos. Me dieron el pasaporte despegado de las tapas.
En la aduana de Vietnam va y me dicen que no me dejaban entrar por tener así el pasaporte....Menos mal que vino conmigo un chico de Laos del autobús y al final me pusieron el cuño, pero tuve que esperar bastante. Y encima los policías eran super serios, no te sonreían , qué digo sonreir, casi ni te miraban a la cara...Pero al final claudicaron.
El puesto fronterizo estaba en Dùng Lai . Esta foto la hice ya en tierras vietnamitas.
Luego paramos a comer y otra vez la mujer del autobús que me hacía señas que le siguiera. Me hizo sentarme con ellos, con el conductor y con dos sobrinos suyos. Empezaron a sacar un montón de platos, arroz, pollo, ternera, calamares, pescado, verduras....Todo el rato me echaba cosas a un tazón y de nuevo no me dejó pagar.
Un chico me decía que le había gustado a la mujer, que le había caído bien...pues nada, eso hice, comer (que me puse las botas), sonreír y callar.
Durante todo el camino por tierras vietnamitas, no había más que arrozales y agricultores echando abono, fertilizantes y quitando las malas hierbas.
Después de comer estuvimos 7 horas más en el autobús hasta llegar a Hanoi. Un largo viaje.
Allí cogí un taxi para que me llevara a un hostel en el Old Quarter, el Hanoi Backpackers Hostel. Y por fin llegué a las 20:30 p.m. Me dí una ducha y a dormir.
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